• Hasta 12% de las mujeres presentan problemas cutáneos durante y después del embarazo
• Acné, comezón, melasma y estrías son las molestias más comunes
• El déficit de estrógenos durante la menopausia acelera el envejecimiento de la piel
El ser humano enfrenta cambios fisiológicos en las diferentes etapas de la vida y los cambios hormonales se pueden evidenciar por algunos problemas en la piel. Hay afecciones cutáneas que aparecen o se incrementan notablemente durante la adolescencia, el embarazo y la menopausia debido a los cambios en las secreciones hormonales, y éstas afectan más a las mujeres, manifestó la doctora Gladys León Dorantes, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Durante el embarazo surgen numerosos cambios inmunológicos, endocrinológicos y metabólicos que influyen en todo el organismo incluyendo a la piel. Por lo anterior hasta 12% de las mujeres embarazadas presentan algún tipo de afección cutánea, sobre todo durante el tercer trimestre y después del parto debido a los cambios hormonales.
Sobre las diversas molestias que se presentan en esta etapa, la doctora León Dorantes detalló que son el acné, comezón (prurito del embarazo), piel seca (xerosis), estrías y melasma (paño) los problemas más comunes.
Refirió que justamente el paño se presenta durante y posterior al nacimiento del bebé y se trata de una de las principales causas de consulta dermatológica, refirió. Se ha encontrado que el 83.1% de las mujeres desarrollan el melasma en el primer embarazo y el 7.6% en embarazos subsecuentes. Sólo en el 9.2% persiste después del parto1.
Los orígenes de estos síntomas ─de acuerdo con la doctora León─ no son claros y detalló que “la causa precisa del melasma es desconocida, existen factores como la influencia genética, hormonal y la exposición a la radiación ultravioleta como los más importantes pues el paño no siempre se resuelve con el parto o al discontinuar el uso de anticonceptivos hormonales”.
Por ello, los dermatólogos recomiendan que las futuras mamás se apliquen bloqueador solar con un factor de protección solar (FPS) 50+, cremas lubricantes especiales para abdomen y pecho, e incluso se pueden aplicar tratamientos faciales de limpieza e hidratación posterior al parto y lactancia. Y en aquellas que ya hayan tenido melasma previamente, utilizar alguna pantalla solar.
La doctora Gladys León Dorantes, Directora de la Unidad de Innovación Clínica y Epidemiológica del Estado de Guerrero, destacó que las mujeres con mayor edad comienzan a mostrar signos de envejecimiento debido a que los procesos de la piel se hacen más lentos y su estructura se debilita con el paso del tiempo.
“Se reduce la producción de sustancias como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, que ayudan a mantener la piel firme y lisa, además de que después de los cambios hormonales provocados por el embarazo, la piel tiende a deshidratarse y comienzan a aparecer arrugas”, detalló.
Menopausia.
Otra etapa complicada en la vida de algunas mujeres es la menopausia, que es un proceso biológico y fisiológico natural. Se manifiesta aproximadamente entre los 45 y los 55 años en el 70% de las mujeres. Un 25% la tiene antes de los 45 años y un 10% después de los 55. Sólo un 1% de las mujeres tiene la menopausia de forma espontánea antes de los 40 años2.
Sobre los cambios en la piel en la menopausia, la doctora León destacó: “La piel está regulada por las hormonas (estrógenos) que tienen una gran influencia sobre el grosor de la piel, su hidratación, su pigmentación y la regulación de la cantidad de sebo. Además favorecen la renovación de las células de la dermis y estimulan la síntesis de las fibras de colágeno y elastina de la epidermis para una mejor elasticidad de la piel. En la menopausia hay un déficit en la producción de estrógenos que provoca una aceleración en el envejecimiento cutáneo”.
La mejor medida para retrasar los signos de envejecimiento y que no sean perceptibles es tomar acciones preventivas a una edad temprana. “Se debe limpiar la cara dos veces al día con un jabón suave, lo mejor es desmaquillarse y dormir con la cara limpia, tomar dos litros de agua, aplicar protector solar diariamente y utilizar protección física al exponerse al sol”, recomendó.
Finalmente, la doctora Gladys León Dorantes, presidenta de la FMD, señaló que antes de tomar cualquier decisión para aplicarse algún procedimiento cosmético es muy importante consultar con un médico especialista certificado para analizar todas las posibilidades, minimizar riesgos y los posibles efectos secundarios, así como acudir con un dermatólogo ante cualquier alteración en la piel, cabello y uñas durante el embarazo o lactancia.