¿Qué es la comezón?
La comezón, también conocida como prurito, es la sensación que va desde un ligero hormigueo o picazón, hasta ardor o sensación de quemadura que obliga al rascado.
Sentimos comezón p or la liberación de sustancias como histamina, calicreína, bradiquinina y serotonina, que a su vez favorecen la liberación de enzimas llamadas proteasas a nivel de las capas más superficiales de la piel.
También se considera un “dolor atenuado” ya que sigue las mismas vías de conducción que las fibras nerviosas para el dolor.
¿Hay tipos de comezón?
Sí, y se clasifican según su causa:
- Enfermedad en la piel, como la escabiasis o sarna, pediculosis (piojos), hongos, urticaria, prurigos, dermatitis atópica, fotodermatosis, psicodermatosis (nerviosismo).
- Enfermedad sistémica, como embarazo, hepatitis, cirrosis, enfermedad renal, diabetes o tumores como leucemia y linfomas.
- Mixta.
- Causa desconocida ya que a veces no se puede determinar el origen
Cuidados de la comezón
La comezón o prurito es el motivo por el cual hasta el 53 por ciento de la población acude a consulta dermatológica, tomando en consideración que este síntoma es el dato cardinal de las diez dermatosis más frecuentes.
Es muy importante determinar el origen de la comezón, por lo que se debe acudir a un dermatólogo, ya que puede ser originado por una piel seca, o hasta por anemia o por un linfoma.
Cuando se presente este tipo de sensación en la piel, se debe evitar el uso excesivo de jabón, detergentes y el sol. Habrá que lubricar en forma abundante y frecuente, mientras se acude al medico especialista.
Es importante considerar que en los casos de prurito crónico, se puede generar desequilibrio en la vida personal del que lo padece, altera el sueño, la atención a nivel escolar y laboral, impide las actividades recreativas y puede desencadenar trastornos psicopatológicos en la familia sino se controla a tiempo. El papel del médico en la educación familiar es primordial.
Mitos de la comezón.
Hay que considerar acudir al médico cuando la comezón deja de ser una sensación transitoria, localizada o fugaz y se hace persistente, repetitiva e interfiere con la actividad diaria, causando ansiedad y angustia.
Desafortunadamente existen muchos mitos respecto a este síntoma, tales como: ‘q ue toda comezón es causada por una infección’, ‘porque algo le “pica” o ‘por alergia’; y no siempre ocurre así.
Y aunque no existe comezón grave, puede ser severa e incontrolable si se realizan métodos domésticos como lavarse y tallarse la piel con zacates o estropajos, emplear instrumentos como “manitas” y cepillos para poder mitigarla, aplicar múltiples remedios caseros y de herbolaria, así como tratamientos para la sarna y cremas con cortisona; y por último, tomar infusiones o thés de hierbas.