De acuerdo a la Fundación Mexicana para la Dermatología, la dermatitis atópica ocupa uno de los 5 primeros lugares en enfermedades de la piel. Este padecimiento afecta tanto a niños como a adultos. En los niños, se hace presente, en el 90% de los casos, antes de los primeros 5 años de vida. Cuando se presenta en la vida adulta, pueden aparecer brotes más severos, lo cual implica mayor complejidad para su tratamiento.
Se trata de una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel, originada por diferentes factores que alteran el sistema inmunológico defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y los virus.
Los síntomas más notables son irritación y picor que llega a causar lesiones cutáneas, principalmente en el rostro. La dermis también se inflama, se vuelve muy seca, escamosa y con enrojecimiento, afectando de manera notable la calidad de vida de las personas.
La dermatitis atópica no sólo causa lesiones en la piel, también repercute en las emociones, sobre todo de niños y adolescentes.
No existe hasta el momento ningún medicamento que la cure, sin embargo, actualmente se puede recurrir a una variedad de herramientas para controlarla ya que requiere un manejo integral.
La doctora Rossana Janina Llergo Valdez y la doctora Marisol García Lozada participaron en este programa dedicado a la #DermatitsAtópica, de Diálogos en confianza.