90% de las mujeres embarazadas presentan hiperpigmentación en diversas partes del cuerpo. Estrías y várices, condiciones más frecuentes en la etapa de gestación.

El embarazo trae consigo diversos cambios en el cuerpo, entre los más notables están los que ocurren en la piel.

Estrías, manchas oscuras, irritaciones cutáneas y várices puede padecer cualquier embarazada y esto se debe a los cambios hormonales, por ello es muy importante cuidar el órgano más grande del cuerpo en esta etapa de la vida de las mujeres, advirtieron expertas de la Fundación Mexicana para la Dermatología.

“Durante el embarazo se producen modificaciones cutáneas fisiológicas, o patológicas, que pueden ser transitorias o definitivas, por lo que es muy importante cuidar la piel en este periodo”, refirió la doctora Regina Aguilar, especialista e integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología.

“Los estrógenos (hormonas sexuales femeninas que en su mayoría son producidas por los ovarios), ejercen una acción importante sobre la piel y útero”, añadió.

Los estrógenos son clave durante el proceso de gestación, ya que permiten estimular el crecimiento del útero para que éste pueda adaptarse al progreso del feto

Debido a la actividad de estas hormonas, el 90% de las mujeres embarazadas presentan casos de hiperpigmentación (manchas en la piel) en el primer trimestre, la cual es más evidente en mujeres morenas y afectan con mayor frecuencia áreas como axilas, mamas, la cara interna de los muslos y el abdomen.

Otro de los padecimientos que se pueden presentar con el embarazo es el melasma, que es una hiperpigmentación en grandes zonas de la cara, es conocido popularmente como “máscara del embarazo”. Afecta entre 50 y 75% de las mujeres en ciclo gestacional, a partir del tercer mes de embarazo.

“Uno de los padecimientos que más problemas provocan en la estética de las mujeres (90%) es la aparición de estrías (marcas, primero de color rojas, y luego de color blancas, que aparecen cuando la piel se empieza a estirar) ,las cuales aparecen entre el sexto y noveno mes de embarazo en zonas como mamas, muslos y abdomen”, aseguró la especialista.

Por si estos cambios no fueran pocos, también existe la presencia de várices, sudor, acné, aumento en el vello y pérdida de cabello.

“Lo más importante es seguir una alimentación adecuada para evitar un aumento de peso excesivo, con ello se puede prevenir la aparición de estrías. Lo ideal es consumir, de manera balanceada, frutas y verduras, beber la cantidad de agua que recomienden los médicos y consumir proteínas, como carne de pescado y pollo, de cuatro a cinco veces por semana, esto estimulará la producción de nuevas fibras musculares y se evitará la flacidez post-parto”, explicó la doctora Aguilar.

“De los cuidados más importantes es aplicar una crema con un Factor de Protección Solar (FPS) de número 50 cada 3 horas durante el día para prevenir el melasma o paño. También es recomendable el uso de cremas hidratantes, preferiblemente antiestrías, mínimo dos veces al día, durante todo el embarazo y hasta 6 meses después porque también pueden parecer estrías post-parto. En caso de presentar algún cambio en la piel, uñas o cabello, es importante acudir con el dermatólogo para prevenir consecuencias irreversibles”, finalizó.