Se dice que en el mundo existen alrededor de 16 millones de personas con cataratas, de los cuales, se estima que el 20 por ciento de éstos pudo ser a consecuencia de la exposición al sol.
Y es que la exposición solar también esta asociada a la aparición de diferentes tipos de cáncer de piel, así como acelera otros padecimientos de este órgano, produce cataratas y diversas enfermedades en los ojos; es más, existe evidencia de que la radiación UV reduce la efectividad del sistema inmune.
Por ello, es importante alertar que en caso de no optar por medidas de prevención, por ejemplo, la incidencia de cáncer de labio podrá incrementarse de manera desmesurada. Por ello hay que estar alerta, ya que este tipo de cáncer se reconoce por úlceras que tardan en cicatrizar y es en ese momento en que se debe recurrir al dermatólogo.
En el caso de los ojos, existen diversos padecimientos como la queratopatia (inflamación de la cornea) por luz ultravioleta, la cual produce dolor, fotofobia (molestia a la luz), ojos rojos, lagrimeo y ceguera temporal. Así mismo, las cataratas pueden aparecer con posibilidades de que el paciente pierda la vista. Los defectos en la visión y “carnosidades” en los ojos también pueden ser a causa de la exposición solar.
Lamentablemente, también la radiación solar funge como inmunosupresor, acelerando el desarrollo de padecimientos tales como dermatomiositis, lupus eritematoso sistémico, virus de papiloma humano (en verano es más agresivo), herpes virus y linfoma no hodgkin.