Boletín: Cuidar la piel, una tarea de todos los días

Boletín: Cuidar la piel, una tarea de todos los días

El daño repetido de la piel no puede ser reparado

Cuidar la piel, una tarea de todos los días

  • La radiación ultravioleta causa moléculas de oxidación
  • El daño repetido de la piel no puede ser reparado
  • Los cosméticos pueden ocasionar reacciones graves

La piel es el órgano más grande del cuerpo, nos cubre y protege del medio ambiente y sus agresiones. Debemos cuidarla y evitar que los fenómenos ambientales –como la luz ultavioleta– la oxiden.

En entrevista la doctora Graciela Guzmán Perera, integrante Consejero de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), A. C., comentó lo anterior y abundó que la radiación ultravioleta del sol causa que nuestra piel produzca moléculas de oxidación.

“Estas moléculas inducen mutaciones en nuestro ADN que –después de un daño repetido– no pueden ser reparadas. A lo largo de los años, la estructura de nuestra piel sufrirá daños irreversibles, pueden aparecer tumores malignos y presentarse trastornos en la producción y distribución del pigmento”, refirió la especialista.

Una de las recomendaciones para evitar este deterioro es el uso de un filtro solar diariamente, sombrero y ropa adecuada para las actividades al aire libre, que ya son de primordial importancia para evitar problemas como cáncer de piel y envejecimiento prematuro.

Otro elemento que puede atacar la piel son los productos de belleza. “Usar cosméticos afecta la piel, sobre todo los jabones, cuyo poder detergente remueve la grasa natural y reseca la piel”, comentó la doctora Guzmán Perera y acotó que los padecimientos de la piel ligados al uso de maquillaje ocupan entre el cuarto y quinto lugar en la consulta dermatológica.

Recomendó que la limpieza de la piel se haga con mucha prudencia. “Hay que evitar jabones perfumados y de color. Las pieles sensibles requieren del uso de sustitutos de jabón para evitar fenómenos irritativos. Asimismo el uso conjunto de agua caliente y tallado –con zacates o estropajos– favorece el prurito (comezón) y la resequedad.”

La piel también puede reaccionar desfavorablemente a los químicos usados de manera cotidiana. “Para evitar reacciones anormales a un cosmético, se debe usar según las instrucciones, en forma correcta, sobre todo en lo que se refiere a tintes de pelo. Los productos de belleza pueden ocasionar reacciones acneiformes, es decir, acné secundario, así como dermatitis por contacto, tales como alérgica, irritativa o urticaria”, añadió.

Las reacciones negativas a los cosméticos son individuales y dependen de la “irritabilidad” de cada piel y de las condiciones previas a la aplicación del maquillaje. “La gente debe considerar –en lo posible– utilizar cosméticos ‘no comedogénicos’, es decir, que no tapen los poros o propicien puntos negros. También es fundamental tomar en cuenta a qué sustancias se pudiera ser alérgico”, sugirió.

Es muy importante conservar las cajas para poder conocer la fórmula e identificar al probable “culpable” de una reacción alérgica, aconsejó la dermatóloga.

En muchos centros de trabajo, las personas conviven con muchos agresores para la piel, sustancias volátiles, calor excesivo –despedido por las máquinas–, frío extremo, luz e incluso ruido. “En estos casos el uso de equipo de protección previene los problemas, sigamos las instrucciones para evitarnos problemas posteriores”, exhortó la doctora Graciela Guzmán.

“No es difícil cuidar nuestra piel, sólo tenemos que intentarlo, es más fácil de lo que parece”, finalizó la doctora Graciela Guzmán Perera.

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