El daño por radiaciones ultravioleta es acumulativo. Cambios en los lunares pueden ser un signo de cáncer de piel.
La exposición al sol por actividades recreativas o laborales han incrementado los diagnósticos de cáncer de piel en nuestro país de forma importante, pues al año se diagnostican cerca de 16 mil nuevos casos de este padecimiento, dio a conocer el médico Marco Antonio Navarro Balderas, miembro de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
El también dermato-oncólologo comentó que aunque en los últimos años tener la piel bronceada es sinónimo de belleza puede llegar a ser dañino para la salud, pues “la piel tiene memoria y el daño por radiaciones ultravioleta de forma continua y cotidiana es acumulativo, elevando el riesgo de padecer cáncer de piel. Por ello se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 50 años, aunque, en la actualidad, se están presentando en personas más jóvenes, probablemente, porque éstas pasan más tiempo expuestas al sol”.
“Es importante conocer los diversos tipos de cánceres no melanoma: entre los no melanomas se encuentran el carcinoma basocelular que se presenta hasta en el 73% de los casos, éste crece de manera lenta y rara vez se esparce pero es muy importante tratarlo, porque al crecer en tamaño y profundidad puede causar destrucción de la piel. Dentro de estas variaciones con 17% de los casos está el carcinoma epidermoide que tiene mayor potencial de diseminarse en el resto del cuerpo y el riesgo es mayor cuando se encuentra en áreas como los labios o en las orejas” definió el especialista.
El médico aclaró que es muy importante revisar nuestro cuerpo de los pies a la cabeza pues el melanoma aunque sólo tiene 14% de prevalencia es el más peligroso y aquel con mayor potencial de muerte pues puede causar metástasis y diseminarse rápidamente contaminando otros órganos del cuerpo.
Por ello, “es importante que todas las personas autoexaminen sus lunares de forma periódica con la regla del ABCDE en los cuales debe de checar: A de asimetría, es decir, lunares que no son redondos y tienen ángulos asimétricos; B de borde, cuánto más irregular es el borde más hay que checarlo; C de color, pues si tiene más de dos colores puede ser peligrosos; D de diámetro, pues el tamaño no debe ser superior a los 6mm y finalmente la E de evolución, es decir detectar todos los cambios que pueda tener” recomendó Navarro Balderas.
Para concluir el miembro de la FMD mencionó que “el cáncer de piel es altamente curable si se diagnostica a tiempo por lo que en caso de notar algún síntoma de la regla ABCDE o notar inflamación, lesión escamosa, sangrado, comezón o ulceración se recomienda acudir al dermatólogo para descartar